viernes, 6 de diciembre de 2024

Los cantes de Alcalá de Guadaíra

 Los cantes de Alcalá de Guadaíra (I)

En el arte flamenco, cuando se pronuncia la expresión “el cante o los cantes de Alcalá”, se está haciendo una clara referencia a los estilos de soleares que se consideran originarios de Alcalá de Guadaíra.

“¡Alcalá…!, el misterioso cante de Alcalá, y tan misterioso […] el cante de Alcalá no puede perder su aroma, su aire […], que huela a Alcalá de Guadaira.” (Antonio Mairena)

                                                      Antonio Mairena y Juan Talega

¿Cuál es el origen de la expresión Cante de Alcalá? He aquí algunas citas que apuntan hacia el cantaor Antonio Mairena como su principal valedor, a pesar de que a Juan Talega no le hacía mucha gracia la citada expresión:

a)  1963_Antonio Mairena/Ricardo Molina

“En cambio, Joaquín el de la Paula o Juan Talegas hicieron <los cantes de Alcalá>, lo que acredita el fondo popular y local de estas soleares…” [1]

b)  Años 70_Juan Talega

“- Está una Roesna, una parienta […] que cantaba el cante de nosotros…

- El cante de Alcalá

- Bueno, Antonio Mairena le puso al cante ese <cante de Alcalá> porque él quiso ponerle. Efectivamente, el cante no es de Alcalá. Prueba de ello que después de esa familia, pues, no ha cantao nadie, nadie, nadie, en ninguna época el cante de Alcalá. Era, exclusivamente, cante de Joaquín el de la Paula, que venía de los antepasados nuestros.” [2]

c)  1976_Antonio Mairena

“Pero fue Joaquín el de la Paula el que dio su forma culminante y definitiva al cante por soleá que se formó en su familia y que, siendo por ello el cante de Joaquín el de la Paula, pronto empezó a llamarse cante por soleá de Alcalá o, simplemente, cante de Alcalá” [3]

d) 1983_ Antonio Mairena

“En cuanto a Joaquín me creo con autoridad para decir que fue el que le dio el punto definitivo a este cante por soleá y quien efectivamente lo llamó cante de Alcalá” [4]

Conocida es la querencia de Antonio Mairena hacia las referencias de lo ancestral en el flamenco, la fiabilidad de lo antiguo, lo puro…, poniendo en valor a los maestros que forjaron estilos personales, unos cantes que él personalmente se encargaría de “restaurar”. Todo en el maestro tiene más sentido si ponderamos esta cuestión antes de aventurarnos a interpretar sus palabras. Ramón Soler Díaz nos lo aclara con gran acierto:

“Eran tiempos en los que se intentaba rechazar muchos aspectos de la Ópera Flamenca, etapa en la que podía aparecer la más ñoña canción aflamencada como «creación de Fulano de Tal». Lo importante a partir de los años sesenta, lo bien visto era interpretar cantes mientras más antiguos mejor. Y Mairena los cantó pero también inventó o creó -según interese - como pocos. Lo que pasa es que nunca reclamó la paternidad de esos inventos o creaciones. Unas veces adjudicaba algunos de los cantes suyos a cantaores del siglo XIX y otras los dejaba huérfanos de padres. Y esto no lo hizo por modesto - ¿qué artista lo es? - sino por estrategia. Lo viejo en un arte de fuerte raíz tradicional y popular como el flamenco siempre tiene más prestigio que lo nuevo.” [5]

Y Mairena llegó a escribir “Joaquín […] lo llamó cante de Alcalá”. Una vez más puso de manifiesto esa querencia, tal vez necesidad, de acudir a referencias del pasado en busca de la pátina de prestigio que otorgaban sus mayores y maestros. “Magister dixit”, y no hay más que hablar. La expresión quedó fijada en el mundillo flamenco. 

En cualquier caso, efectivamente es muy probable que cuando Joaquín el de la Paula se encontraba fuera de su pueblo, al solicitar su cante, es decir, las soleares cocinadas en su familia e interpretadas con sus peculiares maneras, las gentes de Mairena del Alcor, de El Viso del Alcor, de Utrera, de Dos Hermanas, de Triana… escuchara en más de una ocasión: -¡Venga Joaquín, vamos con ese cante de Alcalá.!

Sin poner en cuestión el reinado de las soleares como el genuino "cante de Alcalá”, en los últimos tiempos y con regularidad, otras melodías flamencas han resonado por estos lares. Con una insistencia que se ha hecho costumbre, han estado presentes en peñas[6] y todo tipo de eventos flamencos. Unos cantes a través de los cuales, artistas y aficionados autóctonos han querido reivindicar la flamenquería de este pueblo y homenajear a sus mayores, y los foráneos han conseguido interpretarlos fielmente, para deleite de la afición alcalareña, que reconoce de inmediato esos cantes como algo propio, melodías que se han llegado a convertir en signo distintivo de esta localidad, como son los tanguillos de la Murga de Joaquín el de la Paula, los fandangos de El Curilla, las bulerías de Manolito el de María y algunos estilos de soleares de Triana (La Andonda 1) que combinados con los de la tierra, se asentaron para siempre en estos parajes tal y como le ocurrió en su día a las soleares que se le atribuyen a la Jilica de Marchena. Hoy en día se puede afirmar que todos estos cantes citados "son sentidos" por los aficionados como CANTES DE ALCALÁ. 


[1] Cruz García, Antonio / Molina Tenor, Ricardo: Mundo y formas del cante flamenco, Revista de Occidente, 1963, pág. 219.

[2] Álvarez Caballero, Ángel: El cante flamenco. Alianza Editorial. Madrid, 2004, pág. 102.

[3] García Ulecia, Alberto: Las confesiones de Antonio Mairena, Secretariado de publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1976 (2009 segunda edición), pág. 74.

[4] Joaquín el de la Paula; gran artífice del cante por soleá de Alcalá. Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira. 1983-1984, pág. 19.

[5] Soler Díaz, Ramón: 4 estudios sobre Antonio Mairena. Imagraf Impresores. Málaga, 2015, pág 16.

[6] Especial mención merece la labor que realiza en este sentido el Concurso anual de Cante Flamenco organizado la Peña Flamenca Soleá de Alcalá.



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